El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, y la Universitat de València (UV) están desarrollando una investigación para demostrar si existe una pérdida de la conectividad en el hipocampo (una estructura cerebral compleja, que se compone de varias regiones, y desempeña un papel crucial en la memoria y el aprendizaje) en la enfermedad de Alzheimer de forma temprana. Para ello, los investigadores están analizando si las fibras nerviosas que conectan el hipocampo izquierdo y derecho (la comisura del hipocampo) están dañadas y esto tiene alguna repercusión funcional.
“Hasta ahora las terapias se han enfocado en eliminar las sustancias tóxicas que se acumulan en el cerebro de los pacientes o en la neurodegeneración, por lo que el actual estudio podría aportar un nuevo enfoque para la búsqueda de tratamientos que se centrarán en otro proceso como es la pérdida de mielina”, explica la Dra. Ana Lloret, investigadora del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico de INCLIVA y CIBERFES (Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento Saludable), del Instituto de Salud Carlos III, del Ministerio de Ciencia e Innovación, y catedrática de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UV, que lidera esta investigación.
“La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia en el mundo, siendo una enfermedad neurodegenerativa sin tratamiento curativo o preventivo hasta el momento. No sabemos a qué se debe el inicio de la enfermedad y esto complica la búsqueda de tratamientos efectivos. Por ello, creemos importante buscar nuevas hipótesis de posibles mecanismos que estén implicados en el comienzo de la misma”, añade.
La investigación también esta codirigida por la Dra. Ana Cervera, del laboratorio de Circuitos Neuronales de la Facultad de Medicina de la UV. Participan, además, la Dra. Ángeles Lloret y Tatiana Enríquez, ambas del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Clínico de València; Begoña López Pesquera, del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de València; y el Dr. José Luis León Guijarro, neurorradiólogo y jefe de Radiología de la Clínica Ascires Universitats de València.
Los investigadores han podido ver por resonancia magnética imágenes compatibles con una pérdida de mielina, una sustancia que recubre las fibras nerviosas, que, cuando se daña o destruye impide la comunicación adecuada entre las neuronas- en la comisura del hipocampo, y alteraciones en el electroencefalograma en los pacientes que han participado hasta ahora en el estudio.
Los resultados preliminares en pacientes de Alzheimer de esta investigación acaban de presentarse en el XI Congreso Mundial de Neurociencia IBRO 2023 -celebrado en Granada entre el 9 y el 13 de septiembre-, tras haberse reclutado hasta el momento un total de 30 pacientes: 10 controles (personas voluntarias sin demencia, de edad similar a los pacientes), 10 con deterioro cognitivo leve y 10 con Alzheimer; y haber realizado estudios previos con ratones para los que se utilizaron 10 controles y 10 transgénicos.
En la investigación se han utilizado dos modelos. Por un lado, se han realizado experimentos en ratones transgénicos que desarrollan la enfermedad de Alzheimer y, por otro, han reclutado pacientes con deterioro cognitivo leve y con enfermedad de Alzheimer del Hospital Clínico de València, así como controles sin demencia. A cada individuo se le ha realizado una resonancia magnética y luego un electroencefalograma en la Clínica Ascires. Los experimentos en ratones los han llevado a cabo las doctorandas Artemis Ftara y Rut Campos bajo la dirección las doctoras Ana Lloret y Ana Cervera.
Hasta el momento, se ha comprobado que los ratones presentan una pérdida de mielina a nivel de la comisura del hipocampo. En los pacientes se han obtenido igualmente resultados compatibles con la pérdida de mielina en esta zona. Además, los resultados de electroencefalografía muestran que tanto los pacientes con deterioro cognitivo leve como con enfermedad de Alzheimer presentan una pérdida de coherencia entre el hemisferio derecho e izquierdo comparando con los pacientes control sin demencia.
La investigación, que se inició en septiembre de 2022 y está previsto que finalice en junio de 2025, ha obtenido una financiación de 121.000 euros del Ministerio de Ciencia e Innovación (PID2021-127236OB-100).
Sobre el día Mundial del Alzheimer
El 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas. El envejecimiento de la población conlleva un aumento de la cifra de personas que desarrollan esta enfermedad, que no solo tiene un grave impacto en quienes la padecen sino también en su entorno más inmediato y especialmente en sus cuidadores, para quienes el proceso resulta física y emocionalmente agotador.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 55 millones de personas (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia, y se calcula que esta cifra aumentará a 78 millones en 2030 y a 139 millones para 2050.
Aproximadamente entre el 60% y el 70% de los casos de demencia se deben a la enfermedad de Alzheimer.