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INCLIVA investiga nuevas dianas terapéuticas para el diagnóstico precoz del daño renal en los pacientes diabéticos

El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico Universitario de València, está desarrollando un estudio clínico experimental que tiene como objetivo encontrar nuevos biomarcadores para el diagnóstico precoz y posibles dianas terapéuticas del daño renal en los pacientes diabéticos.

La investigadora principal del proyecto ‘Caracterización de vesículas extracelulares para la identificación de biomarcadores de daño renal incipiente en pacientes diabéticos albuminúricos y no albuminúricos’ es la doctora Ana Ortega Gutiérrez, del Grupo de Estudio de Riesgo Cardiometabólico y Renal de INCLIVA y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), del Instituto de Salud Carlos III, quien destaca que “se trata de un estudio prometedor en el que participamos tanto investigadores de INCLIVA como clínicos del Hospital Clínico de València en la búsqueda de nuevos biomarcadores en plasma y en vesículas extracelulares de plasma y orina que señalen la presencia de daño renal en sus estadios iniciales en los pacientes diabéticos, para así poder hacer un diagnóstico precoz de la nefropatía diabética”. “Además, se quiere profundizar en el conocimiento de sus bases celulares y moleculares, identificando posibles mecanismos de acción y dianas terapéuticas”, añade.

El proyecto, que ha obtenido una financiación de 165.000 euros del Instituto de Salud Carlos III (Proyectos I+D+i en Salud. Referencia PI23/00179), ha comenzado este año y tiene una duración de 3 años.

En él participan, además, las doctoras Raquel Cortés Vergaz y Olga Martínez Arroyo, la doctoranda Ana Flores Chova y la técnica Marta Méndez Debaets, también del Grupo de Estudio de Riesgo Cardiometabólico y Renal. El estudio se está desarrollando en colaboración con los doctores Fernando Martínez García y Carlos Bea Serrano y Sara Vela Bernal, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico Universitario de Valencia, con la doctora María José Forner como Jefa de Servicio y en colaboración con el doctor Sergio Martínez Hervás, cocoordinador del Grupo de Investigación sobre Riesgo Cardiometabólico y Diabetes de INCLIVA y perteneciente al Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico de València.

Asimismo, intervienen la plataforma de Biobanco y el Laboratorio de Imagen Molecular y Metabolómica de INCLIVA y los Servicios de Microscopía y Citometría de flujo y Cultivos celulares de la Universitat de València.

El estudio da continuidad a una de las líneas de investigación desarrolladas dentro del Grupo de Estudio de Riesgo Cardiometabólico y Renal de INCLIVA, basada en el estudio del daño renal en pacientes diabéticos desde dos puntos de vista: el punto de vista clínico, con la búsqueda de biomarcadores en las muestras de pacientes; y un punto de vista más traslacional, enfocado en el uso de cultivos celulares para analizar en profundidad estos biomarcadores y encontrar posibles mecanismos de enfermedad.

Diabetes y daño renal

Este jueves se ha celebrado el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad metabólica crónica caracterizada por un aumento de glucosa en sangre y que afecta a entre un 5% y un 10% de la población. Diversos factores como el envejecimiento de la población, la obesidad o el tabaquismo contribuyen a la aparición de diabetes. Además, las complicaciones de la elevada presencia de glucosa hacen que esta enfermedad sea un problema social y sanitario de gran envergadura que repercute sobre la salud provocando un incremento del coste social y económico.

Aproximadamente un 40% de los pacientes diabéticos acaban desarrollando un daño renal, lo que se conoce como nefropatía diabética. Esta enfermedad se caracteriza por un descenso de la capacidad de filtración del riñón y/o la presencia de proteínas en orina (albuminuria). Sin embargo, se ha observado que el daño renal incipiente no siempre va acompañado de un aumento de proteínas en orina. Por ello, se hace necesaria la búsqueda de nuevos biomarcadores capaces de detectar la presencia de daño en sus etapas más tempranas, para así actuar anticipadamente y frenar su progresión.

Las vesículas extracelulares (VEs) han demostrado desempeñar un papel fundamental en la comunicación intercelular y constituyen una fuente novedosa para su uso como potenciales biomarcadores de enfermedad renal.

El presente proyecto pretende, a través la inclusión de muestras de pacientes diabéticos tipo 2 en el estudio, caracterizar sus alteraciones renales (glomerulares y tubulares). También se emplearán técnicas ómicas como el análisis del patrón metabolómico de los pacientes y la secuenciación de ARN no codificante en VEs de plasma y orina de los pacientes para utilizarlos como posibles biomarcadores y dianas terapéuticas de daño renal incipiente analizando en ellos las rutas biológicas a las que se encuentran asociados. Para la caracterización de las VEs se utilizará un equipo específico, Exoid de IZON (técnica TRPS) propio del Grupo de Estudio de Riesgo Cardiometabólico y Renal, adquirido con fondos de este proyecto.

Adicionalmente, estos análisis se completarán utilizando modelos celulares de daño renal (podocitos y células del túbulo proximal) en los que se investigarán en profundidad las vías relacionadas con estos perfiles moleculares y se determinará la implicación de las VEs en desarrollo y progreso del daño renal.