Capella de Ministrers recupera la música conservada en la Catedral de Valencia (alrededor de 1480) en torno al Santo Cáliz con La festa de las nostras reliquias y un texto devocional que data de 1820. La formación, dirigida por Carles Magraner y considerada como un referente nacional e internacional de la música histórica o antigua, recopilará estas piezas inéditas, tras una ardua labor de investigación y musicológica, 593 años después de que llegara a Valencia lo que la tradición aragonesa, valenciana y expertos consideran el auténtico Santo Grial.
Alfonso V de Aragón el Magnánimo llevó las reliquias del tesoro sagrado de la Corona de Aragón al Palacio Real de Valencia en 1432 antes de viajar a Nápoles, donde en el futuro fijaría su residencia el que fue rey de Aragón, Valencia, Mallorca, Sicilia, Cerdeña, conde de Barcelona; y entre 1442 y 1458 del Reino de Nápoles, donde instaló su corte. La práctica totalidad del relicario pasaría en 1437 a la Catedral de Valencia, lugar donde se encuentra desde entonces.
Con la cesión del monarca, la colección de reliquias de la Catedral de Valencia se vio enriquecida de una forma extraordinaria y a raíz de ello se estableció la costumbre de mostrarlas a los fieles el segundo día de la Pascua de Resurrección, siguiendo un protocolo que pudo ser reflejo del de La festa de las nostras reliquias que se celebraba en la capilla real de la Corona de Aragón el 9 de noviembre.
En Valencia era el propio obispo quien se encargaba de mostrarlas, una tras otra, mientras se decía una oración, y concluía con la bendición a los fieles mientras sonaba el himno asociado a cada una de ellas, según lo establece un manuscrito de la propia institución religiosa posterior a la fecha del depósito de las mismas por Alfonso el Magnánimo.
En las partituras aparecen unos textos, en valenciano y latín, que dicen: “Devotos cristianos, éste es el mismísimo Cáliz en el que el Jueves de la Cena nuestro Señor consagró su preciosa Sangre; es de piedra ágata cornalina oriental; concede muchos perdones. Con gran devoción, decid así: ¡Oh Cáliz santo! Con reverencia, devotamente te veneramos, pues en ti el Señor consagró la Sangre cuyo licor cura la hediondez de nuestros crímenes”. El coro responde: “A los débiles les dio a comer su cuerpo y a los tristes les dio a beber su sangre, diciendo: recibid este Cáliz; bebed todos de él”.
600 años después
Carles Magraner subraya que “estamos muy ilusionados con esta recuperación fruto de un gran trabajo de investigación y con la posibilidad de difundir este patrimonio musical del Renacimiento valenciano y español”. El violagambista y musicólogo remarca que “este repertorio pone música a nuestro relevante legado, también a una leyenda, y a una celebración que damos a conocer casi 600 años después de la llegada a Valencia del Santo Cáliz y de otras reliquias de la Corona de Aragón”.
Capella de Ministrers brindará la oportunidad de volver a poder escuchar estos repertorios inéditos en su próximo proyecto, tras la supresión de la ceremonia de ostentación de este tesoro sagrado que alberga la Catedral de Valencia. Este trabajo vendrá a complementar, en su extensa discografía, el que publicó en 2018 con el título El Grial, un álbum en el que se recoge música y poesía musicada vinculada a la búsqueda del Santo Cáliz, utilizado por Jesucristo en la Última Cena.
El Grial, en Huesca
Esta propuesta musical, que la formación llevará al Festival Internacional en el Camino de Santiago en la Iglesia de Santa María del municipio de Santa Cruz de la Serós (Huesca) el 20 agosto, soslaya la leyenda medieval para conectar al público con el verdadero sentido y significado del Grial: la búsqueda personal, de la perfección, no del objeto, desde el conocimiento de nuestro pasado y mediante su recreación musical.
En el concierto abordarán las obras y poemas de los escritores europeos Chrétien de Troyes, Robert de Boron, Wolfram von Eschenbach y Hélinand de Froidmont y propondrá un recorrido por las músicas que conformaron su periplo a través de los siglos, desde Tierra Santa hasta Bretaña, pasando por los Pirineos, San Juan de la Peña (Huesca) y Zaragoza para, finalmente, llegar a la Catedral de Valencia, templo en el que está la Capilla del Santo Cáliz, visitada por cientos de miles de personas y en la que Capella de Ministrers actuó para presentar este repertorio.
En este viaje musical, “se transitan escenarios oníricos y abordan canciones de cruzadas, cantos de centros de peregrinación, canciones de amor, cantigas, elogios de caballeros o alabanzas a la Virgen con el Santo Grial como elemento nuclear, tal y como lo ha sido en diversas óperas, novelas y películas”, asegura Magraner.