Los investigadores del proyecto internacional LEGACy, sobre el abordaje del cáncer gástrico, han celebrado su Asamblea General final, en la que han hecho un balance muy positivo de los logros alcanzados en los casi cuatro años y medio transcurridos desde su puesta en marcha el 1 de enero de 2019. LEGACy es un proyecto multicéntrico, coordinado por el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, y liderado por el Dr. Andrés Cervantes, director científico de INCLIVA, donde dirige el Grupo de Investigación en cáncer colorrectal y nuevos desarrollos terapéuticos en tumores sólidos, y la Dra. Tania Fleitas, del mismo grupo.
En el proyecto, que ha contado con una financiación de la UE de casi 3,6 millones de euros, han intervenido un total de once institutos de investigación y centros universitarios de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), de nueve países: España, Portugal, Alemania, Bélgica, Holanda, Argentina, Chile, México y Paraguay.
Han participado, además de INCLIVA: Anaxomics Biotech, S.L. (ANAX) y el Vall d’Hebron Institute of Oncology (VHIO) -donde se ha celebrado hoy la reunión final-, ambos de Barcelona; el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), de México; la Pontificia Universidad Católica (PUC), de Chile; la Universitaet Leipzig (ULEI), de Alemania; el European Cancer Patient Coalition (ECPC), de Bélgica; el Institute of Pathology and Molecular Immunology of the University of Porto-Institute of Research and Innovation in Health (IPATIMUP-i3S), de Portugal; Gen Pat (GENPAT), de Paraguay; el Instituto Alexander Fleming (IAF), de Argentina; y Stichting VUMC (VUMC), de Holanda.
Sus objetivos principales eran mejorar el abordaje del cáncer gástrico mediante la medicina personalizada, es decir, seleccionando el tratamiento más eficaz para cada paciente; e identificar y educar a las personas que tienen más riesgo de padecer esta enfermedad para facilitar su detección temprana. Además, entre los objetivos secundarios se planteaba analizar las variaciones regionales entre las poblaciones de los países participantes de la UE y la CELAC y en la búsqueda de estrategias comunes y efectivas para la mejora del pronóstico del cáncer gástrico.
La Dra. Fleitas ha expresado su satisfacción, una vez finalizado el proyecto, ya que “se han alcanzado todos los objetivos previstos en relación con la comprensión del cáncer gástrico, la sensibilización de la población en general en cuanto a los factores de riesgo y la estratificación de los pacientes para ofrecerles un tratamiento personalizado”. “El proyecto LEGACy ha permitido generar una red multidisciplinar entre países latinoamericanos y europeos que ha ampliado el conocimiento sobre las características epidemiológicas y biológicas del tumor en estas poblaciones, además de avanzar un paso más hacia la mejora de la prevención”, ha añadido.
El consorcio de los centros integrantes de LEGACy ha empleado la medicina personalizada en tres niveles de prevención mediante la epidemiología integrativa ómica, una nueva forma de análisis que combina diversas disciplinas científicas para obtener una comprensión más completa del cáncer gástrico y su impacto en la salud de las poblaciones estudiadas.
En un primer nivel, se ha sensibilizado a la población general sobre los factores de riesgo de este cáncer a través de material educativo. En un segundo nivel, se ha buscado mejorar los tiempos de diagnóstico mediante la formación sobre los signos y síntomas del cáncer gástrico. Y, en un tercer nivel, se ha avanzado en la estratificación de los pacientes para administrarles tratamientos dirigidos y, por tanto, más eficaces, gracias a un algoritmo de diagnóstico desarrollado en el marco del proyecto y aplicable a poblaciones europeas y latinoamericanas.
Sobre el cáncer gástrico
El cáncer gástrico es el quinto tipo de cáncer más común y la tercera causa de muerte oncológica en el mundo en ambos sexos. Afecta a casi un millón de personas y, hasta la fecha, ninguna estrategia ha mejorado el pronóstico de la enfermedad. Causa 783.000 muertes al año y la tasa de supervivencia para pacientes en un estadio avanzado es solo de unos 12 meses.
El cáncer gástrico es cada vez más frecuente en personas más jóvenes. Una de las principales causas de esta enfermedad es el Helicobacter pylori, una bacteria que se transmite a través de alimentos o agua contaminados y que se instala en el estómago generando inflamación y úlceras. Existen, además, otros factores de riesgo, como una dieta alta en alimentos salados, ahumados o procesados.
Aunque el tratamiento habitual es multimodal e incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia para mejorar el control loco-regional y lograr una disminución de la tasa de diseminación tumoral, los avances son aún limitados y son necesarias más acciones en prevención primaria y secundaria.
El tratamiento es más exitoso cuando el cáncer está limitado al estómago y no se ha extendido a otras partes del cuerpo. Algunos países, como Japón, han logrado reducir la mortalidad mediante pruebas de detección para diagnosticar la enfermedad en sus etapas iniciales, pero muchos países no las realizan de manera generalizada.