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Investigadores de INCLIVA identifican nuevos factores asociados a la curación de la enfermedad de Chagas

El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico Universitario de València, ha realizado un estudio para profundizar en el conocimiento de las características de la enfermedad de Chagas y su impacto sobre la salud, con el objetivo de optimizar el tratamiento y el seguimiento de quienes la padecen.

Los resultados del estudio, en el que han intervenido también investigadores de la Universitat de València y la Universidad Miguel Hernández, se han publicado recientemente en Tropical Medicine and Infectious Disease.

Las características de los pacientes con enfermedad de Chagas observadas hasta el momento en otros estudios son heterogéneas y difieren entre distintas áreas geográficas, mostrando distintos patrones clínicos y tasas de afectación orgánica a nivel cardiaco y digestivo, las principales alteraciones ocasionadas por esta infección. Además, la mala tolerancia a los tratamientos disponibles y la ausencia de marcadores precoces de curación dificulta realizar un tratamiento y seguimiento óptimos. Por tanto, para poder aumentar el conocimiento sobre esta enfermedad son necesarios estudios con pacientes evaluados de forma sistemática para detectar afectación orgánica, ya sea cardiaca y/o digestiva, y con tiempos de seguimiento prolongados, que permitan evaluar la respuesta terapéutica y detectar la posible progresión de la enfermedad.

Para ello se llevó a cabo esta investigación en la que han participado 107 pacientes con enfermedad de Chagas atendidas en el Hospital Clínico Universitario de València en los últimos 15 años, un área no endémica para esta enfermedad parasitaria originaria de América Central y Sudamérica. Se analizaron los resultados de las distintas pruebas complementarias para detectar afectación digestiva y cardiaca realizadas durante el diagnóstico y seguimiento, así como los tratamientos recibidos y su tolerancia, y se realizaron análisis estadísticos para intentar encontrar factores asociados con la curación y la progresión de la enfermedad.

La población atendida en el Hospital Clínico Universitario de València, originaria principalmente de Bolivia, donde la enfermedad es endémica, mostró una mayor tasa de afectación digestiva respecto a la observada en otros estudios. El seguimiento de estos pacientes a lo largo del tiempo es fundamental, puesto que algunos de ellos desarrollaron afectación cardiaca grave, incluso años después de iniciar dicho seguimiento.

Pese a la alta tasa de pacientes tratados en la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico Universitario de València, la tasa de curación tras el tratamiento con los únicos fármacos disponibles para el tratamiento de esta infección (benznidazol y nifurtimox, dos fármacos muy tóxicos que ocasionan una gran cantidad de efectos adversos y de efectividad limitada en la fase crónica de la enfermedad), fue baja incluso en el seguimiento a largo plazo.

Uno de los principales hallazgos no descritos hasta el momento es el papel que el Índice de Masa Corporal (IMC) podría tener en la respuesta al tratamiento, al haberse asociado de forma independiente y estadísticamente significativa la curación a la presencia de obesidad. Dado que no se observaron diferencias relevantes entre pacientes con y sin obesidad en cuanto a la duración del tratamiento, aparición de efectos adversos o necesidad de interrumpirlo, la principal hipótesis propuesta para esta observación es que el fármaco benznidazol, el tratamiento recibido como primera línea por la mayor parte de participantes, podría acumularse a nivel del tejido adiposo (grasa) y permanecer más tiempo con niveles elevados que en pacientes con peso normal. Este posible vínculo entre obesidad y curación no se había descrito hasta ahora y deberá confirmarse en estudios más amplios, ya que los datos disponibles en otras investigaciones sobre el peso o el índice de masa corporal son escasos.

Una de las principales fortalezas de este estudio es su largo tiempo de seguimiento, imprescindible para evaluar tanto la evolución clínica como la respuesta al tratamiento. Este seguimiento ha sido posible gracias al manejo homogéneo y continuado de todos los pacientes con esta enfermedad, llevado a cabo en la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de València durante los últimos 15 años. Este trabajo sostenido ha sido liderado con gran rigor clínico y compromiso por la doctora María Rosa Oltra Sempere, referente en el abordaje de la enfermedad de Chagas en nuestro entorno y figura clave en la atención integral a estos pacientes.

Como autores principales del estudio, han intervenido por parte de INCLIVA-Hospital Clínico de València, Carlos Bea Serrano y María Rosa Oltra Sempere, ambos investigadores del Área Cardiovascular de INCLIVA y de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico; y Jara Llenas García, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Vega Baja de Orihuela y profesora de la Universidad Miguel Hernández. Para la realización del estudio fue clave la participación de Ana Isabel de Gracia León y Sara Vela Bernal, del Servicio de Medicina Interna; Andreu Belmonte Domingo, Carolina Pinto Pla, Ana Ferrer Ribera y María José Galindo, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas; y María Jesús Alcaraz, del Servicio de Microbiología, todos ellos del Hospital Clínico de València.

Sobre la enfermedad de Chagas

La enfermedad de Chagas afecta a más de 7 millones de personas en el mundo. Se trata de una infección causada por el parásito Trypanosoma cruzi y transmitida a través de la picadura de un tipo de chinche presente en América Central y del Sur. Muchos de los pacientes no son conscientes de estar infectados hasta que se desarrollan síntomas ya en fases avanzadas de la afectación cardiaca o digestiva.

España es el país más afectado en Europa, con más de 55.000 casos, de los que la mayor parte persisten sin diagnóstico. La gran cantidad de pacientes sin diagnóstico y, por tanto, sin tratamiento, son la primera dificultad que se afronta con esta enfermedad. Una vez diagnosticados, los pacientes deben recibir tratamiento para evitar la progresión de la afectación cardiaca, que es la principal causa de morbimortalidad en estos pacientes.

La actual investigación ha demostrado la alta complejidad de esta infección en su fase crónica, que puede ocasionar graves problemas de salud también en pacientes jóvenes (media de edad menor de 40 años en el estudio), incluso llegando a ser fatal.

El principal reto en la actualidad, al margen del infradiagnóstico, se centra en resolver la falta de tratamientos con un perfil de efectos adversos y tolerancia adecuados, así como la ausencia de marcadores que permitan evaluar de forma precoz la respuesta al tratamiento.

La progresión de enfermedad a nivel cardiaco constituye el principal problema para los pacientes con enfermedad de Chagas, siendo irreversible una vez se presenta, por lo que sigue siendo fundamental diagnosticar y tratar la enfermedad en fases iniciales. Los factores asociados a curación identificados servirán para el desarrollo de nuevas hipótesis y estudios que permitan mejorar el manejo de esta enfermedad y disminuir su morbimortalidad.

Actualmente Carlos Bea Serrano y María Rosa Oltra Sempere lideran como investigadores principales la participación de INCLIVA en la cohorte ChaNoe (Chagas Non-endemic) un estudio multicéntrico promovido por investigadores del Hospital Vall d’Hebron en el que se llevará a cabo una búsqueda de metabolitos capaces de identificar la curación de manera precoz.