El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA ha organizado esta semana, junto con la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico de València, un encuentro con asociaciones de pacientes para mostrar los últimos avances de las investigaciones en este ámbito y conocer de primera mano sus percepciones y aclarar sus dudas e inquietudes sobre la enfermedad.
Investigadores del Grupo de Investigación del Grupo en Biología en Cáncer de Mama de INCLIVA y profesionales del Hospital Clínico han explicado cuáles son las líneas de investigación que se están desarrollando en la actualidad, que se enmarcan en la medicina de precisión y comparten un mismo objetivo: favorecer el diagnóstico precoz y la puesta en marcha de tratamientos dirigidos –en función del subtipo de cáncer de mama y personalizados para cada paciente- para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad.
En el encuentro han intervenido los doctores Begoña Bermejo, Cristina Hernando, Maite Martínez y Juan Miguel Cejalvo, del citado grupo de investigación de INCLIVA, y la Dra. Ana Martínez Aspas, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico de València.
La Dra. Bermejo ha explicado la situación y las perspectivas en el conocimiento del cáncer de mama, que es uno de los tumores más prevalentes –ya que una de cada 8 mujeres desarrollan cáncer de mama a lo largo de su vida- y un problema de salud pública. Sin embargo, ha añadido que “a pesar de estar a la cabeza en incidencia, no se está a la cabeza en tasas de mortalidad”, y eso es así gracias a las investigaciones clínicas y básicas en coordinación con atención primaria y a la traslación al paciente por parte de equipos multidisciplinares -en los que no solo hay oncólogos-, que están permitiendo aplicar fármacos y tratamientos más eficaces y menos tóxicos, cronificar la enfermedad y ganar años de supervivencia.
La Dra. Ana Martínez Aspas se ha referido a los efectos de los tratamientos en la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama y la evolución a lo largo de los últimos años, en los que se han producido grandes avances, como diagnósticos más precoces, mejores tratamientos y más personalizados y cirugías más conservadoras que se han traducido en más cantidad y más calidad de vida.
La Dra. Cristina Hernando en su intervención sobre la aplicación de las nuevas tecnologías en la calidad de vida, ha presentado el proyecto europeo REBECCA, financiado por el programa de investigación e innovación de la Unión Europea Horizonte 2020, para la investigación de enfermedades crónicas inducidas por el cáncer de mama a partir de datos de múltiples fuentes. El proyecto, en el que participa INCLIVA, se basa en una herramienta tecnológica que permite obtener información sobre el modo de vida del paciente –aportando datos como los relativos a su actividad física y su dieta- a través de dispositivos inteligentes -como móvil, tableta y reloj inteligente- para integrarla en su historial clínico y, de este modo, poder dirigir mejor su tratamiento.
La Dra. Maite Martínez ha explicado la experiencia del circuito rápido oncológico, una iniciativa puesta en marcha en 2009 por el Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico e INCLIVA, conjuntamente con la Dirección Médica del Hospital y de Atención Primaria del Departamento de Salud Clínico-Malvarrosa y médicos de familia de este mismo Departamento, que ha permitido reducir significativamente el tiempo de diagnóstico de los tipos de cáncer más frecuentes, acortando los intervalos de tiempo desde Atención Primaria a Oncología. Este proyecto ha conseguido aumentar la coordinación entre médicos de familia y los especialistas hospitalarios, con una primera visita en menos de dos semanas, lo que ha demostrado ser un factor clave que contribuye a la mejora del diagnóstico del cáncer y de la calidad asistencial; al incremento de la motivación de los profesionales médicos; y a un uso más eficaz de los recursos, evitando la sobrecarga del sistema sanitario y reduciendo los costes económicos.
El Dr. Juan Miguel Cejalvo ha resaltado la importancia de la investigación traslacional que se está realizando a través del Grupo de Investigación en Biología en Cáncer de mama de INCLIVA, centrada en buscar nuevas dianas terapéuticas en cáncer de mama, especialmente en los subtipos HER2+ y triple negativo, que están permitiendo alcanzar perspectivas muy prometedoras. En este sentido, se ha referido a la identificación de la proteína AXL como posible factor de resistencia a los tratamientos del cáncer de mama HER2+, y cuya inhibición combinada con tratamiento anti-HER2 ha logrado la remisión completa del tumor en el 100% de los animales del estudio.
Acercar la investigación a los pacientes y los pacientes a la investigación
Los encuentros con pacientes constituyen para INCLIVA un elemento clave para situarse en el lugar de quienes padecen la enfermedad y conocer de primera mano su percepción e inquietudes y trasladarlas después, de nuevo, a los laboratorios, generando un flujo bidireccional. El encuentro desarrollado esta semana –que tendrá su continuidad con actos similares y en talleres- ha tenido una gran acogida por los pacientes que han asistido y han podido preguntar sus dudas directamente a los investigadores.
En este encuentro han participado asociaciones de pacientes de cáncer de mama y entidades colaboradoras con las que INCLIVA mantiene un estrecho contacto y contribuyen, mediante sus donativos y su colaboración, a impulsar la investigación en cáncer de mama, como la Asociación Corazón Solidario contra el Cáncer, Asociación Las Triples, Fundación le Cadó, Amunt contra el Cáncer, Flor de Vida, Fundación Sandra Ibarra, Asociación de Cáncer de Mama Metastásico, Asociación En Tu Seno, Asociación Vivir como Antes, Calendario solidario de mujeres contra el cáncer de mama, La Venuseta, Agora, Canals contra el Cáncer y El Vestidor Faller.
Este tipo de acciones con pacientes se enmarcan en los objetivos de INCLIVA en Investigación e Innovación Responsable (RRI, por sus siglas en inglés: Responsible Research and Innovation), a través de la que se persigue que la ciencia sea cada vez más abierta, inclusiva, transparente y colaborativa y se reduzca la brecha entre el ámbito científico y la sociedad.
La RRI se basa en seis principios: educación científica, igualdad de género, acceso abierto, gobernanza, ética y participación ciudadana. Con respecto a la mayor participación ciudadana en ciencia, la RRI trata de fomentar que cada vez más actores se involucren en el proceso de investigación, desde sus inicios, pasando por su desarrollo, hasta la consecución de resultados, impulsando la llamada ‘ciencia ciudadana’.