Dos grandes creativos han unido sus talentos en El bufó de la reina, el espectáculo cuyo estreno absoluto acoge Sala Russafa del 29 de abril al 1 de mayo, con motivo del Día Internacional de la Danza. La compañía TransferMove, del bailarín y coreógrafo Toni Aparisi, colabora nuevamente con el grupo de música antigua Capella de Ministrers, uno de los proyectos destacados dentro de la Fundació Cultural CdM, dedicada a ensalzar y honrar la herencia musical de notable importancia para la historia musical de occidente y es una de las entidades adscritas a la Asociación Valenciana de Fundaciones.
Capella de Ministrers está dirigida por Carles Magraner, la persona que encargó a Aparisi crear esta pieza. El proyecto fue asentándose en su cabeza al ver cómo el bailarín y coreógrafo daba vida a uno de los personajes de la proto ópera El Cortesano, interpretada por el grupo valenciano. Durante dos años, fue madurando la idea de llevar a cabo un montaje donde el teatro, la danza y la música renacentista se pusieran al servicio de uno de los mitos más curiosos. No faltaban en las cortes de toda Europa durante la Edad Media y Renacimiento, donde gozaban de libertad de movimientos, siendo objeto de burlas, simpatía y confianzas.
El bufó de la reina toma como referencia a una persona real, el Canonge Ester, de quien dio cuenta en el siglo XV el escritor Luis Milà en su obra El Cortesano. En esta pieza convive la belleza, comedia, crítica, historia y sátira que concluye la programación de abril en Sala Russafa, centro de producción teatral, docencia y programación de artes escénicas impulsado por la compañía de teatro Arden Producciones. Un espacio donde el binomio que conforman Capella de Ministrers y Aparisi ya estrenó otra de sus colaboraciones, Un cercle en l’aigua, que estaba dedicada a la melancolía.
En su nueva propuesta acuden al género de la tragicomedia para, mediante las palabras, el movimiento corporal y las notas musicales, componer un retrato que podría ser el de cualquier bufón de las cortes de la época. La obra hace repaso a los días de Canonge Ester en cinco monólogos teatrales, donde habla del amor y la poesía, del poder, las intrigas o de la muerte, pasando de la comedia al drama. Cada uno enlaza con una canción que interpretan Carles Magraner y Robert Cases, utilizando una viola de gamba y un laúd.
“Supongo que mucha gente se va a sorprender al verme interpretar un monólogo completo. Los bailarines rara vez tenemos textos complejos. Pero es que mis orígenes estaban en el teatro, en un grupo de aficionados que montamos cuando era muy joven. Al poco comencé en la Escuela Superior de Arte Dramático, donde cursé todo un año. Pero después entré en el mundo de la danza y fue eclipsando todo lo demás”, comenta Aparisi, quien ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de una sólida trayectoria que, por ejemplo, incluye diez nominaciones a los Premios Max y dos galardones como Mejor Bailarín.
Junto a Magraner, ambos han dirigido este espectáculo donde la danza, la música y el teatro se enriquecen mutuamente e interactúan. “Son disciplinas que tienen muchas conexiones: un sentimiento de base y una historia que contar. Cada una lo hace con sus herramientas, pero cuando colaboran entre ellas, el resultado es maravilloso”, explica Aparisi.
Las partituras seleccionadas por Magraner van desde la música profana a la religiosa, incluyendo danzas satíricas, gallardas, pavanas u otros géneros del siglo XV y XVI. Sobre ellas, el actor y bailarín interpreta sus propias coreografías de danza contemporánea, que sirven para completar la narración de la vida de este personaje. Además, en opinión del compositor y musicólogo, ayudan a que los espectadores conecten con la música antigua y la época en que se ambienta el espectáculo.
“El triángulo simbolizaba la perfección en el Renacimiento y aquí tenemos tres disciplinas artísticas sobre el escenario. Pero también a tres personas porque no necesitamos nada más para retratar qué era un bufón, un personaje que despertaba fascinación y repulsa a partes iguales”, reflexiona el director de Capella de Ministrers, que ha visto distinguida la discografía del grupo y su labor en la conservación del patrimonio musical con numerosos reconocimientos, como cinco Premios Goldberg, un premio Carles Santos o el International Classical Music Award, entre otros.