El proyecto ‘Ejercicio físico personalizado, la clave para envejecer mejor’, impulsado conjuntamente por el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y la Fundació Valencia Club de Fútbol, ha mostrado beneficios tanto físicos como emocionales en los participantes, que han percibido una clara mejora de su calidad de vida y una actitud más optimista en su día a día.
Así lo ha explicado esta mañana el doctor Fernando Millán, investigador del Grupo de Investigación en Ejercicio, Nutrición y Estilo de Vida Saludable de INCLIVA, en un acto al que han asistido los propios participantes en el programa –entre ellos, los míticos exfutbolistas Forment, Guillot y Carmen Arce, más conocida como ‘Kubalita’, una de las grandes pioneras del fútbol femenino- además de autoridades públicas del ámbito sanitario, de bienestar social y del deporte y cargos académicos.
En el proyecto han participado diez personas de más de 70 años vinculadas al Valencia CF (exfutbolistas y socios) con un estado funcional de fragilidad o prefragilidad. A lo largo de nueve meses han realizado un programa de entrenamiento compuesto por una combinación de ejercicios de resistencia, fuerza, coordinación, equilibrio y flexibilidad, con dos sesiones semanales, en las instalaciones del Valencia CF utilizando sillas, gomas elásticas y pelotas.
Al finalizar el programa se han confirmado datos que muestran múltiples beneficios en los participantes, que han percibido un incremento notorio en su calidad de vida, tanto en relación a su estado físico como emocional: mejora en la distribución de la masa muscular; disminución de la materia grasa; aumento del grado de independencia para realizar actividades instrumentales; menor riesgo de caídas; aumento de la velocidad en la marcha; más fuerza de la presión palmar; y evolución de la fragilidad a la robustez.
En conclusión, el programa ha confirmado su efectividad para conseguir el objetivo previsto: prevenir o revertir el estado de fragilidad en los mayores que han participado.
El proyecto, novedoso desde el punto de vista científico, supone, además, un hito en el ámbito del deporte puesto que el Valencia CF, a través de la Fundació VCF, fomenta y motiva la práctica deportiva en personas mayores.
Ha estado dirigido por los doctores José Viña y Mª Carmen Gómez Cabrera -coordinadores, respectivamente, del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico y del Grupo de Ejercicio, Nutrición y Estilo de Vida Saludable de INCLIVA, ambos del grupo FRESHAGE, Age and Exercise Research Group, de la Universitat de València, dedicado a la investigación en estrategias de intervención para garantizar un envejecimiento saludable.
La Fundació VCF -‘Embajador de honor de INCLIVA’ por su apoyo a la investigación sanitaria- ha dotado al proyecto de los recursos económicos, materiales y humanos necesarios.
El acto ha contado con la asistencia de la directora general de Investigación e Innovación de la Conselleria de Sanidad, Mariola Penadés, que ha destacado que los grupos de investigación de INCLIVA están profundizando en el papel del ejercicio físico como intervención en el anciano frágil. “La estrategia de transformación digital que está llevando a cabo la Conselleria de Sanidad va a permitir implementar la medicina personalizada con mucha mayor eficacia. Con ello, podremos adaptar mejor las intervenciones y los tratamientos individualmente, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, los hábitos y el estilo de vida”, ha señalado Penadés.
A la presentación han asistido, además, la secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Asunción Quinzá; y la directora general de Igualdad e Instituto de la Mujer, Davinia Bono.
Sobre la fragilidad
La fragilidad es un síndrome geriátrico asociado a una capacidad de respuesta disminuida y una alta vulnerabilidad a los factores estresantes en el adulto mayor, que se traduce en mayor dependencia y disminución de calidad de vida que, si no se previene o se trata, aumenta el riesgo de discapacidad, hospitalización y muerte.
La fragilidad física se define por la presencia de tres de cinco características: debilidad muscular, lentitud en la marcha, baja actividad física, agotamiento (o fatiga) y pérdida de peso involuntaria.
El ejercicio físico multicomponente es una de las intervenciones que ha demostrado ser eficaz a la hora de prevenir y tratar la fragilidad y ha sido reconocida como una de las mejores estrategias para asegurar la calidad de vida en el adulto mayor. Además, ha demostrado de manera consistente la capacidad para aumentar la masa muscular y la fuerza cuando se incluye un aumento gradual en la intensidad y el volumen.
Es importante destacar que programas de actividad física estructurada, que incluyen ejercicios de resistencia, han sido efectivos para reducir la discapacidad relacionada con la fragilidad y mejorar la calidad de vida general en adultos mayores. Por otro lado, el ejercicio multicomponente mejora el equilibrio y la movilidad. Los ejercicios de equilibrio son esenciales para la prevención de caídas, especialmente en personas frágiles.
Actualmente los datos muestran que entre el 23,5% y el 31% de las personas mayores de 65 años en España son frágiles. Dado que en la actualidad hay cerca de 9,4 millones de personas en este rango de edad, nos encontramos en un escenario con alrededor de 2,3 millones de adultos mayores frágiles.
Al margen del efecto sobre las propias personas frágiles, este síndrome tiene también una repercusión sobre la sanidad pública. Una persona mayor dependiente tiene un impacto en el sistema sociosanitario de 14.000 euros al año, mientras que una persona mayor vigorosa reduce esta cifra muy significativamente, aproximadamente a 650 euros al año.
La buena noticia es que la fragilidad es reversible. Actualmente se están estudiando los efectos de distintos tipos de intervenciones, fundamentalmente nutricionales y farmacológicas, en investigación básica. Y los citados grupos de investigación de INCLIVA están profundizando en el papel del ejercicio físico como intervención en el anciano frágil. La prescripción de ejercicio físico en el adulto mayor no es una tarea fácil, ya que se trata de una población muy heterogénea, pero esta heterogeneidad es la base del campo actual de la medicina personalizada o medicina de precisión, cuyo objetivo es adaptar las intervenciones y los tratamientos individualmente teniendo en cuenta, entre otros aspectos, el estilo de vida.
La proporción de adultos mayores está creciendo en casi todos los países. En el año 2050 unos 2.000 millones de personas en el mundo serán mayores de 60 años y unos 400 millones tendrán 80 años o más. Por tanto, los resultados obtenidos en estos estudios tienen una clara traslación no solo en el ámbito nacional, sino también en el europeo y mundial para mejorar no solo aspectos funcionales, sino también cognitivos, sociales e incluso emocionales.